Festejamos a Carlos Páez
Oigo tus voz, tus palabras y tus pasos, cómo si fuera ayer, cómo si estuvieras hoy, visitándonos en cada atardecer, en esta tu Casa del Sol.
“Un día decidí partir por el camino del sol, en busca del arte y, si bien este me rozó, siento que aún no he logrado tocarlo. De esta forma mi vida pasó a ser un largo corredor lleno de puertas cerradas donde, seducido por el brillo de sus picaportes, me siento tentado a abrirlas mientras avanzo, para darme de plano con la sorpresa. Sorpresas a veces felices y a veces amargas que ponen a prueba mi entereza.

Te vi llegar.
Caminabas por el camino que los brillos solares y el mar te marcaron y sonreías a cada paso sabiendo que estabas en tu hogar.
Te vi crear.
Expandiendo tu alma, conjurando colores, mezclando texturas, saboreando melodías y palabras.
Te vi soñar.
Imaginando nuevos mundos, puentes que fueron de la tierra al cielo y seguramente más allá.
Te vi alquimizar.
Uniendo personas, corazones, culturas, países, sin importar quiénes eran, propagando la motivación y la paz.
Te vi construir.
Ésta, tu Casa del Sol, dónde el arte viviente se funde, para que te sigamos encontrando en la alcancía del horizonte.
En este año del centenario de tu nacimiento, celebramos tu enriquecedora vida, tu obra y siempre te estaremos agradecidos.
100 años
Caminar, tropezar y seguir andando, quitándole importancia y sin mirar atrás, transformaron el obstáculo en mi mayor estímulo.``
– Carlos Páez Vilaró